No podía irme de Viena sin haber visitado la sala del tesoro imperial. Mas por su rimbombante nombre de Tesoro Imperial que por conocer de antemano su contenido.

Y no es que yo sea muy dado a creerme cualquier historia de reliquias, por muy interesantes que sean. Si hiciéramos caso a todas las copas que reclaman ser el Santo Grial o la cantidad de sabanas que cubrieron el cuerpo de Jesús tras su muerte, o los múltiples sitios que dicen albergar el Arca de la Alianza, la verdad es que tendríamos un montón de sitios donde peregrinar.

Así Carlomagno venció 47 batallas seguidas y perdió la vida en el momento en el que cruzando un río con su caballo se le cayo accidentalmente. después de pasar por varias manos entre ellas las de Barbaroja (que murió de forma idéntica a Carlo Magno al caersele la lanza la suelo), y un gran numero de reyes sajones, quedo en manos de los Habsburgo en Viena, hasta que Hitler se fijo en ella. Gran amante de las leyendas germánicas y muy supersticioso, se empeño en conseguirla y cuando conquisto Austria lo primero que hizo fue coger la lanza y llevársela a Alemania donde quedaría escondida y fuertemente custodiada en Nuremberg hasta que los Americanos consiguieron rescatarla junto con otros objetos y reliquias de carácter esotérico y la lanza finalmente fue devuelta a Viena.
Así que la lanza finalmente se encuentra expuesta en la sala del tesoro imperial junto a un madero supuestamente también de la cruz de Cristo, lo que le da cierta credibilidad al objeto. Si hasta los mismos austriacos la consideran tan importante como para incluirla entre los objetos del tesoro imperial, será porque esta es la autentica?
More information about collections and available items on sale in: movilla-jewellery.moonfruit.com
No comments:
Post a Comment